�ngel

       Todav�a lo recuerdo como si hubiera pasado ayer, me dirig�a a mi
       departamento cuando atravesando un callej�n me detienen cuatro tipos
       empuj�ndome contra la pared amenaz�ndome que si acaso no les entregaba
       el dinero que tra�a no vivir�a para mi pr�ximo cumplea�os, no tengo
       dinero, les respond�, pero no me creyeron, comenzaron a golpearme hasta
       que quede sin poder moverme en el piso, comenzaron a registrarme y se
       dieron cuenta que lo que les hab�a dicho era verdad, no tra�a dinero,
       pens� que por fin se ir�an, pero no tenia idea que todo estaba reci�n
       por comenzar, tirado en el suelo escuche que me recompensar�an por la
       golpiza que me hab�an dado, no tenia idea por que se re�an, dos de ellos
       me levantaron, y me arrojaron contra el portamaletas de un auto
       afirm�ndome comenzaron a desabrochar mi pantal�n, presintiendo lo que me
       iban a ser trate de safarme, pero fue imposible, mi cuerpo no me
       respond�a, solo sent�a el intenso dolor que me hab�an causado sus
       golpes, ya me hab�an bajado la ropa interior me ten�an completamente a
       su merced, uno de ellos se desabrocho los pantalones dejando ver su
       enorme verga erecta que se acercaba a mi culo, y yo no pod�a hacer nada
       por evitarlo, me comenz� a penetrar salvajemente, no pod�a aguantar el
       dolor que sent�a, ni tampoco contener las lagrimas que de mis ojos
       brotaban, luego de un largo rato termino dentro m�o, sintiendo como
       chorreaba su semen en mi interior, se comenz� a abrochar el pantal�n,
       cuando otro de ellos comenz� a penetrarme, con mas fuerza que el
       anterior, lo �nico que quer�a era morir en ese lugar, y as� lo sigui�
       haciendo hasta �l ultimo de los cuatro, pero este me obligo a tragarme
       su esperma, llorando les suplicaba que se fueran y me dejaran tranquilo,
       pero no bast�ndoles con todo lo que me hab�an hecho comenzaron
       nuevamente a golpearme y as� lo hicieron hasta que se cansaron, cuando
       despert� tenia todo mi ropa empapada de sangre trate de levantarme pero
       casi no me pod�a sostener a parte que sent�a un intenso dolor en mi
       entrepierna que me hacia aun mas dif�cil tratar de caminar, pero pensaba
       que no me pod�a quedar ah� tenia que pedir ayuda, entre caminando y
       arrastr�ndome logre llegar a un bar que hab�a en el fondo de aquel
       callej�n, apenas toque la puerta ca� al suelo inconsciente.

       Al momento de despertar me encontraba acostado en una cama, me trate de
       levantar pero me vino un terrible dolor de cabeza que no me dejo
       hacerlo, no te levantes, escuche que alguien me dijo, me voltee para ver
       quien era, cuando veo a un joven de unos 23 a�os, de cabello rubio como
       el sol, de piel clara, de ojos color miel, en los cuales te perd�as en
       su mirada, sent�a que nada pod�a ocultar cuando ve�a sus ojos, que bueno
       que hayas despertado, me dijo, hola me llamo �ngel, yo me llamo Marcos
       le dije, pero puedes llamarme Mark, descansa me dijo, despu�s tendremos
       tiempo para conversar, cerr� mis ojos y me quede profundamente dormido,
       despert� a eso de las seis de la tarde, aun no pod�a moverme, el cuerpo
       me dol�a incre�blemente, buenas tardes, era �ngel que se acercaba con
       una bandeja en sus manos, prepare esto para ti, me ayudo a sentarme en
       la cama, y puso una bandeja con una sopa que tenia un olor delicioso,
       trate de tomar la cuchara pero no pod�a, no pod�a hacer nada por m�
       mismo, no te preocupes yo te la doy, no tienes que hacer esto por mi,
       con lo que ya has hecho es suficiente, y por eso te voy a estar
       infinitamente agradecido, no tienes nada que agradecer, y tomo la
       cuchara y comenz� a darme la sopa en la boca, como si fuera un bebe, me
       debo ver rid�culo as� como estoy, todo vendado y siendo alimentado como
       un bebe, ante mi comentario pude ver una sonrisa en la cara de �ngel,
       que bonita sonrisa tienes le comente, a lo que me dio las gracias, tu
       igual me respondi�, al ir pasando los d�as y ver como me cuidaba con
       tanta ternura comenc� a sentir una sensaci�n extra�a en mi interior,
       estaba confundido, pero me gustaba lo que sent�a, fueron cuatro d�as en
       los que no me pude levantar, cuatro d�as en los que �ngel me cuido
       durante d�a y noche, cuatro d�as en los cuales lo fui conociendo y cada
       vez crec�a lo que sent�a por el.

       Lleg� el quinto d�a, con su ayuda me logre levantar de la cama y comenc�
       a caminar ya no era tan fuerte el dolor que sent�a, ahora me pod�a mover
       con un poco mas de facilidad, comenc� a dar los primeros pasos cuando
       sent� una fuerte clavada en la pierna, cayendo al suelo brusca y
       fuertemente, �ngel corri� para ayudarme, me levanto y me puso nuevamente
       en la cama, se arrodillo enfrente de m� y comenz� a revisarme la pierna,
       mientras lo hacia me quede contempl�ndolo, observando como me cuidaba,
       fue ah� cuando me di cuenta que me hab�a enamorado de el, paso una
       semana ya pod�a caminar, pero hab�an heridas que todav�a no se sanaban
       por completo, al pasar unos d�as le comente que ya el dolor de hab�a
       ido, que parece que ya las heridas hab�an sanado, a ver d�jame ver, y
       comenz� a quitarme las vendas del pecho, ya hab�a sanado, gracias a
       �ngel, luego de sacarme las vendas quedo en frente m�o, ya estas sano,
       me dijo, me quede mir�ndolo fijo a los ojos, y el a mi, gracias le dije,
       me acerque a el y bese sus labios, me gustas, le dije, el me quedo
       mirando, tu igual me gustas, me respondi�, al escuchar su respuesta, lo
       bese nuevamente, pero esta vez el respondi� mi beso, nos comenzamos a
       besar dulcemente, comenc� a desabrochar su camisa mientras que lo segu�a
       besando, luego de sacarle la camisa le saque los pantalones y la ropa
       interior, lo recost� sobre la cama y comenc� a besarlo nuevamente desde
       su boca desliz�ndome por su cuello su pecho terminando en su
       entrepierna, el se incorporo y comenz� a bajarme los pantalones y mi
       ropa interior, tomo con timidez mi miembro y comenz� a acariciarlo
       suavemente, mientras lo hacia me iba excitando hasta que mi verga quedo
       completamente erecto, al verlo as� la meti� en su boca y me la comenz� a
       chupar, me causaba un placer dif�cil de explicar, luego de un rato se
       levanto y comenc� a besarlo nuevamente, sintiendo todav�a el sabor de mi
       verga en su boca, despu�s de besarnos por un momento, me pidi� que lo
       penetrara, quiero pertenecerte, me dijo, lo quede mirando, estas seguro,
       le pregunte, si me dijo, me levante y tome un frasco con vaselina que
       hab�a en un caj�n del velador, tome un poco con los dedos y comenc� a
       lubricar su culito, metiendo mis dedos dentro, para comenzar a dilatarlo
       un poco, tienes que relajarte le dije, para que no te duela tanto, luego
       de haber lubricado comenc� a penetrarlo suavemente, tratando de que le
       doliera lo menos posible, al tenerlo pies al hombro pod�a ver su rostro
       que reflejaba que aunque lo penetrara con sumo cuidado igual le dol�a,
       pero el quer�a que lo hiciera, luego de un rato ya estaba dentro de el,
       espere un momento hasta que se le pasara un poco el dolor, cuando ya
       hubo pasado comenc� a hacerle el amor lentamente e iba aumentando la
       velocidad a medida que se iba acostumbrando, luego de un momento lo
       envest�a con gran fuerza, cosa que disfrutaba enormemente, pod�a ver y
       o�r como gem�a con cada penetraci�n, como me miraba con sus ojos
       mientras que lo hacia m�o, al momento de terminar roc�e su cara con mi
       leche, la que trago con gusto, luego de terminar comenc� a masturbarlo y
       chupar su verga hasta que acabo dentro de mi boca, aquella fue una noche
       incre�ble, nos abrasamos el uno al otro hasta quedar profundamente
       dormidos, cuando despert�, el dorm�a junto a mi lo abrace y comenc� a
       acariciar suavemente su pelo rubio y suave, le bese en la frente, con lo
       que despert�, buenos d�as le dije, buenos d�as me respondi�, te quiero
       le susurre al o�do, yo igual, me beso, se levanto y se fue a duchar, me
       encontraba preparando un caf� cuando escuche un golpe en la ducha, corr�
       para ver que hab�a pasado, al abrir la puerta me encontr� a �ngel tirado
       dentro de la ducha, lo tome pero no reaccionaba, lo lleve r�pidamente al
       hospital donde lo internaron de urgencia, me quede esperando para saber
       que le pasaba, el tiempo se hizo eterno, cada minuto parec�a un siglo,
       cuando sale el medico, y me dice que �ngel se estaba muriendo. "����Qu�?!!!",
       dije, el doctor me comento que �ngel sufr�a de un c�ncer terminal, que
       estaba en tratamiento, pero que hace tiempo no iba a los controles, y
       que fue en ese tiempo que el c�ncer se ramific�, ya nada se puede hacer,
       solo esperar a que muera, los ojos se me llenaron de lagrimas, el hab�a
       dejado de lado los controles por haberse preocupado por mi, no pod�a
       entender como alguien pod�a amarme a tal punto de dar su vida por mi...
       Entre a su sala, se encontraba durmiendo, no me pude contener las
       lagrimas cuando lo veo conectado a los aparatos, con mangueras para que
       pudiera respirar, me sent� a su lado, pregunt�ndole por que lo hab�a
       hecho, por que hab�a entregado su vida a cambio de la m�a, ...por que te
       amo, me respondi�, yo tambi�n te amo le dije, ahora descansa que te
       tienes que recuperar, despu�s de una semana, �ngel falleci�... ahora
       puede descansar, “aunque me valla siempre estar� junto a ti, ya que...
       soy tuyo, te amo” esas fueron sus ultimas palabras, antes de partir.

       A nadie voy a poder amar como he amado a �ngel y �l a m�, gracias a el
       conoc� el verdadero amor.
   
     


 

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