El porque me gusta ser penetrado.

       A la temprana edad de 6 a�os me comenz� a gustar que me manoseen el
       trasero, esto empez� por que una vez que estuve enfermo, no me acuerdo
       de que, lleg� el doctor a casa y entre otras cosas recet� que me
       coloquen un enema, lo cual rechac� en ese instante, recuerdo que fueron
       a comprar los implementos necesarios y la verdad es que al ver lo que me
       iban a hacer casi salgo corriendo, pero me atraparon y me forzaron a
       ponerme boca-abajo, mi mam� fue la que intent� pon�rmela y no pudo, pues
       comenc� a moverme para no dejarme meter la c�nula, que yo la ve�a muy
       grande, al no poder mi mam� el doctor dijo que deje a su ayudante
       hacerlo, salieron de la habitaci�n y nos dejaron solos, este ayudante
       puso manos a la obra y colocando su mano sobre mis nalgas no me dej� que
       me moviera y procedi� a meterme la c�nula cuando sent� que me entraba
       intent� moverme, por lo que el enfermero me dijo que me mantuviera
       quieto e hizo una mayor presi�n para que no me moviera, con sus manos en
       mis nalgas,!
       Abri�ndome estas y la c�nula entrando a mi ano algo me hizo que me
       gust�, ya no me parec�a malo que me metiera ese artefacto, al contrario,
       lo sent� agradable y me dej� que me lo siga metiendo, recuerdo que la
       c�nula era movida en movimiento rotatorio dentro de mi a la vez que me
       miraba con una sonrisa y sus dedos ya no me presionaban las nalgas, mas
       bien las acariciaba y me dec�a que rosadito y tienes culo de hembra
       maric�n, esto ahora lo recuerdo perfectamente pero en ese momento no lo
       entend�, cuando me dijo que iba a retirar el artefacto me dijo que
       cierre bien el culo, y que fuera al ba�o para evacuar, todo hab�a
       estado bien hasta ese instante, yo era bien hombrecito, pero desde esa
       vez comenc� a buscar cosas para met�rmelas al culo y darme el placer que
       hab�a sentido, incluso me sentaba en recipientes con agua s�lo para
       sentir el roce de algo con mis nalgas, unos meses mas tarde cuando hab�a
       llegado un familiar de provincia a alojarse a casa por unos d�as, yo
       hab�a ingresado a su cuarto en busca de algo para met�rmelo en el culo,
       estaba probando con un l�piz mas grueso que los dem�s, era de
       carpintero, y justo entra �l de la calle, no lo hab�a sentido llegar, y
       me vio con los calzones un poco bajos y con la mano atr�s, del susto la
       retir� y r�pidamente entendi� lo que yo estaba haciendo, me dijo en ese
       instante que si quer�a me ense�aba algo mejor que eso, estaba un poco
       asustado as� que le dije que no, me volvi� a insistir habl�ndome muy
       bajito y coloc�ndose detr�s de mi me comenz� a acariciar mis nalgas,
       esto si que me gust� y lo dej� que siguiera, yo no le dec�a nada, me
       ten�a a su disposici�n ya que las caricias en mis nalgas y ano me
       agradaron mucho, eso es lo que yo buscaba y no lo sab�a hasta ese
       instante, sent� como un dedo me lo quer�a meter en el culo pero me dol�a
       un poco, por lo que al intentar retirarme por la incomodidad del dolor
       me dijo que espere un poco que lo iba a hacer muy despacio para que no
       me doliera, me sac� el dedo y se lo llev� a su boca para moj�rselo con su saliva y          
       volvi� a intentar meterlo en mi ano, y luego otra vez se lo mojaba y continuaba
       meti�ndome el dedo, cada vez que me intentaba retirar me dec�a que me
       espere y me volv�a a mojar con su saliva, su dedo avanzaba poco a poco
       dentro de mi y cuando lo ten�a un poco adentro me lo comenz� a mover en
       movimientos circulares que me agradaban mucho, sent�a un placer
       desconocido hasta ese momento por m�, hasta que poco a poco el peque�o
       dolor que me produc�a y el placer mezclados se iban convirtiendo s�lo en
       placer, ten�a sus dedos gruesos y manos callosas que en contacto con mi
       piel era de gran contraste, en eso est�bamos cuando me sac� el dedo
       dici�ndome de que me iba a hacer probar algo mas rico y mejor y que iba
       a gozar mucho, yo no sab�a nada de vergas hasta ese instante, me hizo
       que me volviera hacia �l, gui� mi mano a su entrepierna y pregunt� que
       si me gustaba eso, yo no sab�a a que se refer�a y me hizo que se lo
       toque por encima, sent� algo duro como un resorte, me pregunt� si quer�a verlo
       a lo que yo inocente le dije que s�, pens� que era un regalo � algo as�
       , no ten�a ni idea de lo que luego me ense��, era una pinga como la m�a
       pero mucho mas grande y oscura, ten�a una gruesa cabeza casi morada que
       brillaba, un tronco grueso y venoso con algunos pelos negros y
       ensortijados, en comparaci�n a mi pipi que era chiquito, rosadito, sin
       cabeza ni pelos, el de �l era un monstruo grande y peludo que palpitaba,
       pero era agradable a la vista aunque el olor no me gustaba mucho, me
       dijo que si sab�a para lo que serv�a y si quer�a me ense�aba para todo
       lo que serv�a, yo le contest� que para orinar a lo que �l se ri�, me
       contest� que adem�s de eso serv�a para hacer maricas y mujeres a los
       dem�s, le pregunt� intrigado de verdad, Que como es eso?, cre� que era
       algo m�gico � algo as�, a esa edad hasta cre�a en Pap� Noel no sab�a de
       sus intenciones de querer perforarme el culo con ese barreno monstruoso,
       todo eso era nuevo para m�, fue a buscar algo que despu�s supe que fue
       vaselina, y me comenz� a untar bien mi ano, ahora incluso con eso que me
       estaba echando su dedo me lo met�a mas f�cil y casi no me dol�a, me
       bombeaba con la punta de su dedo al comienzo, me pregunt� si lo sent�a
       bien, le dije que si, que se sent�a muy rico, me termin� de meter todo
       el dedo y adentro me lo mov�a d�ndome un placer desconocido hasta
       entonces por mi, me dec�a que estaba muy ajustadito y que pronto iba a
       sentir algo mejor, cuando el lo crey� conveniente con el dedo metido
       totalmente me hizo que me voltee hacia �l y me dijo que ahora necesitaba
       que le devolviera un poco de lo rico que me estaba dando, as� que �l
       sentado como estaba me hizo ponerme de cara a �l, como quedaba algo mas
       alto de su entrepierna, me hizo ponerme de rodillas, me sac� el dedo por
       lo que le dije que no sea malo que estaba muy rico, qued� frente a su
       verga y me dijo que ahora empezaba lo bueno para mi y para �l, me dijo
       que
       le bese la verga, la cog� con ambas manos y esta era tan grande y larga
       para mi, que mis dos manitas juntas puestas alrededor de su falo no
       pod�a cubrir su longitud, al comienzo no me agrad� mucho, pero como me
       estaba dando algo muy rico cre� que con eso se lo agradec�a, a duras
       penas aguant� la arremetida ya que estaba muy excitado, no me dejaba que
       la bese, sus intenciones eran que entre a mi boca, por lo que lejos de
       bes�rsela termin� chup�ndosela, reci�n all� se qued� quieto aunque a
       duras penas entraba su cabeza en mi boquita y adem�s me era un poco
       dif�cil chuparla por que palpitaba, ignoraba que eso que me com�a con mi
       boca tambi�n ten�a que entrarme a mi trasero, reci�n estaba aprendiendo
       a hacer mis obligaciones de marica sin saberlo siquiera, cuando �l crey�
       que ya era suficiente me dijo que lo deje y que me volte� poni�ndome a
       gatas, volvi� a meterme el dedo con mucha vaselina, yo estaba sintiendo
       el placer mas grande y desconocido hasta ese instante para mi, me sa
       c� el dedo despu�s de un rato y dijo que ahora yo iba a ser su mujer, no
       entend� que ten�a que ver el ser mujer con lo que me hac�a, en eso
       estaba pensando cuando comenc� a sentir que un dedo mas grueso y duro
       trataba de entrarme a mi ano, me presionaba luego dejaba de hacer
       presi�n y volv�a a ponerme vaselina empuj�ndola con su dedo dentro de mi
       culo, luego con sus dedos pulgares me abr�a las nalgas y volv�a a
       presionar con su pinga, esto me lo hizo como tres veces, a la cuarta
       sent� que se abr�a paso en mi culo y me comenz� a quemar el ano, sent�a
       la fuerte presi�n de �l al jalarme de mis caderas hacia atr�s, como
       desesperado trataba de meterme la pinga, sent� de pronto que su verga
       palpitaba mas fuerte y algo l�quido que se met�a dentro de mi recto, a
       pesar de que s�lo la cabeza hab�a abierto un poco mi ano, fue suficiente
       para depositar un poco de su semen dentro de mi ya que otro poco se me
       chorre� por mis nalgas, se qued� quieto hasta que termin� de eyacular,
       esto lo supe despu�s en ese momento cre� que me hab�a orinado, me puso un papel
       tap�ndome el ano y me dijo que fuera al ba�o a lavarme, sent� un alivio
       muy grande, me ayud� a que me subiera los pantalones y que luego me iba
       a ense�ar lo que faltaba, en ese instante me apresur� a que me fuera y
       era por que alguien hab�a llegado a la casa y l�gicamente no quer�a ser
       sorprendido.
       Me retir� para el ba�o, fui a limpiarme el ano y a evacuar por que con
       los movimientos que me hab�a hecho y el poco semen que hab�a logrado
       entrar me di� ganas de ir al ba�o, cuando comenc� a evacuar mi ano me
       ard�a mucho, incluso con agua, as� que muy despacio me limpi�, al
       pasarme el papel h�medo por el ano, sent� que este se met�a un poco con
       mi dedo, estaba abierto, aguant�ndome un poco el dolor me limpi� bien
       para saber que me hab�a pasado, as� que pas�ndome luego un poco de
       vaselina por mi ano not� que mi ano ced�a muy f�cilmente ante l�pices
       gruesos que antes me hac�an doler un poco, no me hab�a roto el culo
       completamente pero fue suficiente para continuar buscando placer, al d�a
       siguiente que ya me hab�a calmado el ardor continu� probando diferentes
       grosores de art�culos, y me entraba hasta el mango de una brocha de
       pintar, todos estos art�culos eran redondos.
       A los pocos d�as este familiar se fue a su provincia y nunca mas supe de
       �l, lleg� a entrar algo su verga, pero no me entr� ni siquiera su
       cabeza, con ese comienzo de dilataci�n anal que me hizo segu� meti�ndome
       art�culos redondos al ano, estos alcanzaban un di�metro m�ximo de 1.5
       cent�metros, mas que eso me daba un poco de temor meterme.
       





 

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