MENUDO

 

Yo ten�a 14 a�os de edad cuando todo comenz�. Era 1985. Gracias a mi hermana me convert� en un fan�tico del grupo "MENUDO", no porque alguno de ellos me gustara; sino porque sus canciones eran realmente buenas. Adem�s, creo que la m�sica del quinteto puertorrique�o fue entrando en mi cabeza cuando las amigas de mi hermana se reun�an en la sala de mi casa para practicar los pasos de baile y era yo el encargado de poner una y otra vez el disco, hasta que la coreograf�a quedara perfecta. Ello, claro, me permit�a mirar las tetitas y los culitos de las quincea�eras (cosa que jam�s hubiera logrado sin la excelente excusa de haberme convertido en "Disc Jockey" de las tardes de baile). De todos modos, yo fing�a aburrimiento y demostraba enfado, intentando disimular.

 

Pero el grupo de muchachas alucinaba con los "virgencitos" de "MENUDO". Cada una pose�a una colecci�n IN-CRE-I-BLE de fotos de los cantantes: Charlie, Ricky, Miguel, Johnny, Xavier, Ray, Fernando, etc. (eran recortes de revistas como "T�" y "Coqueta"). Las im�genes mostraban a los chicos cantando, bailando, ensayando, caminando, llorando, corriendo... �Ba��ndose!... �Ba��ndose?... Eso hab�a que verlo. Una fotograf�a llam� mi atenci�n de inmediato: Miguel en traje de ba�o... �mojado!... Una trusa que revelaba sin pudor su verga en erecci�n. Para colmo, la malla era de color blanco, as� que se notaba ABSOLUTAMENTE TODO. Al ver la foto no pude contener el comentario: "�Mierda!... �Se le ve el pito!". Las cinco chicas reaccionaron con un "�NO!, �Qu� te pasa?", dejando escapar algunas risitas (risa de verg�enza al escuchar la palabra "pito" de mi boca). Era incre�ble; pero ninguna de ellas se hab�a percatado de aquel detalle, as� que, para no quedar como un imb�cil, insist�: "�Miren!... Aqu�... �No es su pito?"... Todas pusieron atenci�n y gritaron escandalizadas: "���AHHH!!!"... Finalmente, mi hermana exclam� "�Es cierto!... �C�mo te diste cuenta?".

 

"Es obvio", respond�. "Lo que pasa es que Ustedes nunca han visto una verga... �Yo s�!".

 

"�T�?", dijeron todas a un�sono, "�A qui�n se la viste?".

 

�Qu� creen que respond�?... "�A M�!... �Yo tengo una!"

 

Todas rieron burl�ndose hasta que Cynthia, la mayor, coment�: "pero la tuya no es as� de grande". Yo llevaba un pantal�n deportivo y un calzoncillo "slip" (no usaba "short"), as� que, ofendido por tal comentario, no dud� en bajarme ambos frente al grupo de mujercitas. "�Ah, no?", dije mientras les ense�� mi pene en total erecci�n. Por supuesto, ello ocasion� el esc�ndalo e hizo que mi hermana, a punto de llorar, me echara de la sala, oblig�ndome a ingresar a mi habitaci�n.

 

All� permanec� hasta que tres de las chicas se fueron. Cuando quedaron s�lo mi hermana y su �ntima amiga, Carmen, ambas decidieron ingresar a mi cuarto. Yo me encontraba sentado al pie de mi cama, intentando sintonizar el programa de radio "MENUD�SSIMO", de "Stereo 97 F.M."

 

Cuando entraron les di la espalda, en se�al de enojo. Mi hermana puso su mano sobre mi hombro y me dijo: "Oye, Marce... �Te enojaste?". Yo la mir� a los ojos y le respond�: "�T� te enojaste!... �V�yanse a la mierda!".

 

Entonces, Carmen se acerc� a m�, con intenci�n de solucionar las cosas. Con su t�pica sonrisa de ensue�o me dijo: "No estamos enojadas... Es que... �carajo!... �Yo nunca hab�a visto un pito!... �Menos en vivo y directo!". Eso hizo que los tres ri�ramos, olvidando instant�neamente el mal momento. Ante la actitud de mi hermana y su amiga, cre� que lo mejor era decir "perd�n"... y as� lo hice.

 

"�Perd�n?... �Perd�nanos a nosotras!... No supimos c�mo reaccionar", dijo Carmen. "S�... �Ten�as el pene parado!", acot� mi hermana.

 

Con el rostro ruborizado y agachando la cabeza respond�: "S�... Me pasa siempre que vienen tus amigas"...

 

"�Puta madre!", dijo Carmen. "�O sea que, mientras bailamos, te pones arrecho?"... "�Tenemos que cuidarnos de ti!".

 

A�n con la cabeza mirando al piso, reflexion� por unos segundos, hasta que finalmente respond�: "Mmm... Creo que... no son ustedes... eh... Creo que son las fotos... las canciones... �No s�!"

 

"�Qu�?", pregunt� mi hermana. "No entend� ni mierda de lo que dijiste", dijo Carmen, "�podr�as hablar m�s fuerte?".

 

Tomando valor dirig� la mirada a ambas. "Deben ser los MENUDO... creo... creo que son ellos los que me gustan".

 

Carmen y mi hermana estallaron en risa. "�Qu� pelotudo!", dijo Carmen. "�No jodas, pendejo!", dijo mi hermana.

 

Hab�an cre�do que se trataba de una broma. Ello me hizo sentir muy mal. Acababa de sincerarme con mi hermana y su amiga y ellas reaccionaron tan est�pidamente que, por m�s que intent�, no pude unirme a sus carcajadas. Volv� a clavar la mirada en el piso. Al verme, Carmen dej� de re�r (mi hermana hizo lo mismo). Sent� que sus miradas se encontraron en se�al de duda, como si cada una solicitara a la otra iniciar la siguiente fase de la conversaci�n.

 

Mi hermana decidi� romper el silencio. ��En� s-serio?�� ��No es broma?��

 

Al verles las caras, que denotaban una mezcla de compasi�n y confusi�n, me levant� r�pidamente, cambiando mi depresi�n por una actitud de franco alivio incontenible. Me par� frente a ellas y, sonriendo, les dije: ��Es verdad!... El tal Miguel me encanta� Las piernas de Ray me parecen alucinantes� Adem�s, �tiene un culazo!... �Sue�o con Charlie!... Xavier me parece un rubio est�pido; pero debe tener un pito muy grande porque se le nota� Ricky es feo; pero es gracioso� La nariz de Johnny parece una aspiradora; pero sus labios son tan gruesos que quisiera darle un beso� Roy (el nuevo) me parece un tarado; pero si me lo encuentro en la calle, �lo violo!... �EST�N CONTENTAS?�.

 

Silencio absoluto. Pasaron tres, cuatro, cinco segundos, hasta que, finalmente, mi hermana grit� a m�s no poder: �����AAAAAHHHHH!!!!�� ��Mi hermano es un marica!�� ��AAAAHHHH!�� ��Me encanta!�� ��Te adoro, mariquita de mierda!��

 

Me abraz� como nunca. Estaba realmente emocionada. Ni Carmen ni yo entend�amos lo que suced�a. De pronto, me di cuenta que mi hermana estaba llorando; pero no de tristeza, sino de alegr�a.

 

��Ya, ya!... �Qu� carajo te pasa?�, le pregunt� mientras la apartaba de mi. �Est�s loca, est�pida�.

 

Hasta hoy no entiendo la reacci�n de mi hermana aquella tarde, cuando le dije que los ni�os de �MENUDO� me encantaban. La verdad es que, en aquel momento, a�n ten�a dudas sobre mi orientaci�n sexual; pero al ver su alegr�a, decid� que lo m�o eran los hombres.

 

A partir de ese d�a, Carmen, mi hermana y yo nos convertimos en �inseparables�. Compart�amos todo. Ellas me preguntaban cosas relacionadas a los chicos: ��C�mo te masturbas?�, ��qu� es lo primero que observan los muchachos al conocer a una chica?�, ��qu� hacen los chicos cuando van de campamento?�, ��qu� marca de calzoncillos est� de moda?�� Incluso se animaban a ir m�s lejos con sus interrogantes: ��Cu�nto mide la verga de Pedro?�, ��c�mo es Carlos cuando est� desnudo?�, ��es cierto que a Jos� le gusta lamer vaginas?�, ��Javier tiene el pito circuncidado?�, etc.

 

Por si fuera poco, en varias ocasiones, complaciendo su curiosidad, me masturb� frente a ellas. Carmen se anim� a probar mi semen para saber qu� sabor ten�a.

 

As� estuvimos durante un a�o. Todos en el colegio (y en mi familia) cre�an que yo era heterosexual; pero mi secreto permanec�a bien seguro entre los integrantes del �tr�o�.

 

Los tres asistimos a una fiesta en casa de Marco (mi compa�ero de curso, el cual se hab�a convertido en mi mejor amigo). La fiesta se convirti� en una borrachera TOTAL: a eso de las dos de la ma�ana ninguno de los asistentes estaba en su sano juicio. Mi hermana termin� abrazando y besando apasionadamente al hermanito menor de Marco, que tendr�a unos 12 a�os (mi hermana ya hab�a cumplido los 16). Carmen, por su lado, pas� gran parte de la noche vomitando en el ba�o, hasta que N�stor (un chico de 19 a�os) la convenci� para que se acostara a descansar en el sof� de la sala (aprovech� para manosearla a gusto y ambos acabaron tirando en el �parrillero�, junto al jard�n).

 

Yo, como siempre, me encargu� de despedir a todos los invitados, pues Marco (el due�o de casa) hab�a �desertado� varias horas antes, cuando entr� a su habitaci�n para no volver a salir durante el resto de la velada.

 

Incluso Carmen y mi hermana se hab�an ido. Al dirigirme al cuarto de Marco, para despedirme, pude ver a su hermanito, paje�ndose sobre su cama con la puerta abierta y con absoluta normalidad. Obviamente hab�a quedado �caliente� despu�s de los besos con mi hermana y, seguramente, tambi�n deseaba aprovechar la ausencia de sus padres, que se encontraban de viaje.

 

Al verme pasar, el hermanito de mi amigo me sonri� alegremente, sin dejar de menear su miembro. Intent� responderle el saludo; pero no me hizo caso (su vista se extravi� en el techo mientras su pene escup�a unas cuantas gotas de semen �primerizo�).

 

Llegu� a la habitaci�n de Marco. Toqu� la puerta y nadie respondi�. Insist�; pero no me contest�. T�midamente abr� la puerta. El cuarto estaba oscuro. A penas pude distinguir el cuerpo de mi amigo, cuando �ste se ilumin� con la luz procedente del pasillo. �l estaba tendido sobre su cama, sobre su vientre� �TOTALMENTE DESNUDO!... con el culo empinado y su mano derecha tocando sus bolas. Estaba durmiendo.

 

Cerr� la puerta y me acerqu� a �l, sin encender la luz. �Marco, ya me voy�, le dije suavemente. �l s�lo dej� escapar un quejido: ��Mmm?�� �Ya me voy�, le dije.

 

��Qui�n eres?�, pregunt�. �Soy Marce. Ya me voy. Es tarde�.

 

��Y los dem�s?... �Se fueron?�, pregunt� mientras intentaba incorporarse.

 

�S�. S�lo estamos los tres: t�, yo y tu hermano��

 

S�bitamente, Marco se sent� en la cama y encendi� la l�mpara ubicada en la mesita de noche. Era la primera vez que ve�a a mi amigo �en pelotas�. Marco ni siquiera se inmut�. Me mostr� el m�s bello culo que jam�s hab�a visto cuando se agach� hasta el piso para alcanzar su pantal�n con la intenci�n de sacar un cigarrillo del bolsillo. Ese movimiento hizo que perdiera el equilibrio y, ante el inminente porrazo que iba a darse al chocar su cabeza contra el suelo, casi por instinto reaccion� sujet�ndole de las nalgas. Ten�a ambas manos en su redond�simo trasero (sin mencionar a mi pulgar derecho, que no dud� en casi introducirse en su ano).

 

Volvi� a sentarse. �Gracias�, me dijo. �De nada�, respond�

 

Silencio en la habitaci�n. De pronto, Marco me mir� p�caramente, con cara de borracho. ��Rico?�, pregunt�. ��Rico qu�?�, le dije. ��Mi culo, cabr�n!... �Te gust�?�� Yo no lograba descifrar la intenci�n de su pregunta. Marco parec�a enfadado; pero continuaba sonriendo, mientras sus ojos intentaban cerrarse por cuenta propia y su cabeza tambaleaba sobre su cuello.

 

��No me jodas, Marco!��

 

��En serio!... Responde� �Rico?��

 

�Mmm� pues� �S�!... Tienes buen culo, huev�n��

 

��Y yo?... �Te gusto?��

 

�Est�s borracho, Marco��

 

����RESPONDE!!!... �TE-GUS-TO?��

 

�No jodas��

 

��Te gusto... m-mi� amor?�� �Te gusto?�...

 

Marco acerc� su rostro al m�o y yo, l�gicamente, no pude contenerme. Lo bes� en los labios; primero suavemente, despu�s con mucha pasi�n� �ramos dos inexpertos. Terminamos con las caras mojadas por nuestras salivas�

 

Cuando v� que Marco separ� sus labios para tomar aire, me anim� a introducir mi lengua en su boca. Al mismo tiempo, recorr� con mis manos todo ese bello cuerpo desnudo.

 

�Quiero tirar contigo�, me dijo.

 

�Mmm� Yo tambi�n; pero tengo miedo��

 

Sin pronunciar palabra alguna, mientras me desvest�a, Marco continu� lami�ndome la cara, el cuello, el pecho, la espalda� �EL CULO!

 

��Qu� haces?�, le pregunt�.

 

�D�jame� Yo s� lo que hago��

 

Introdujo toda su lengua en mi ano, movi�ndola en c�rculos, como un verdadero experto. Era casi imposible aguantar los gritos de placer que luchaban por salir de mi boca y que, finalmente, fueron amortiguados por la almohada de la cama de Marco, la cual mord� mientras me acomodaba �en cuatro patas�, permitiendo a mi amigo una amplia visi�n de mi culito virgen.

 

Luego de unos segundos, sin previo aviso, sent� que su pene se abr�a paso entre mis nalgas� �mojado!... �duro!... parec�a una estaca de madera. Afortunadamente, Marco no era un �monstruo� de pel�cula pornogr�fica. Su verga med�a unos doce cent�metros en erecci�n, as� que no tuvo que luchar demasiado para penetrarme. Al principio, me doli� un poco (no tanto como uno cree cuando no lo ha probado); pero despu�s fue puro placer.

 

As� estuvimos durante unos diez minutos hasta que, aunque no lo crean, fui YO el primero en eyacular, sin siquiera tocarme el pito. Al poco rato, Marco comenz� a temblar para luego dejarse caer sobre mi espalda, mientras me llenaba las entra�as con su semen caliente.

 

�Juro que sent� el sabor de sus l�quidos en mi boca!... Fue maravilloso� Hab�amos llevado nuestra relaci�n hasta l�mites insospechados. Me di vuelta y quedamos cara a cara (�l encima m�o). Nos besamos apasionadamente, revolc�ndonos sobre la cama�

 

��CLIC!��

 

�Se hizo la luz!... Era el hermanito de Marco, que hab�a ingresado a la habitaci�n, encendiendo la luz del techo� quedando MUDO ante la escena m�s impactante de su vida�

 

Marco y yo tambi�n quedamos mudos�

 

Si quieres saber c�mo termina esta historia, escr�beme al correo electr�nico de los due�os de este �web site� (ellos me har�n llegar todos los mensajes).

 

La direcci�n es: [email protected]  (escribe �Comentario Menudo� en el �asunto�).

 

Gracias.

 

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